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Errores frecuentes al impermeabilizar una cubierta y cómo evitarlos
Impermeabilizar una cubierta es una tarea esencial para proteger cualquier edificio de filtraciones, humedades y daños estructurales. Sin embargo, suele ser habitual cometer ciertos fallos durante el proceso. Desde una mala elección de los materiales hasta una preparación inadecuada de la superficie, he aquí algunos de los errores frecuentes al impermeabilizar una cubierta.
Por qué la impermeabilización de cubiertas es una intervención crítica
La impermeabilización de cubiertas es un trabajo con el que protegemos cualquier edificio del agua y la humedad. Una cubierta mal impermeabilizada puede provocar filtraciones, deterioro en los materiales o la aparición de moho y daños estructurales. Además, estos problemas van a incrementar los costes de mantenimiento y a reducir la vida útil de la vivienda.
Si se aplica una correcta impermeabilización, se evita la acumulación de agua, se mejora la eficiencia energética y se garantiza un mayor confort interior.
Daños estructurales y filtraciones que se pueden evitar
Las filtraciones de agua, si no se controlan, pueden debilitar los cimientos, los muros y los techos, hasta el punto de generar grietas, humedad y moho. Con el paso del tiempo, la seguridad y el valor del inmueble se verán afectados. Los sistemas impermeables de calidad protegen las superficies expuestas, alargan la vida útil de la construcción y reducen los costes de reparaciones.
Costes ocultos de una reparación mal ejecutada
Las filtraciones recurrentes dañan las estructuras, las instalaciones eléctricas y los acabados interiores. Pero además, puede haber costes por la paralización de las actividades, las molestias a los vecinos o incluso sanciones si afectan a terceros. A esto hay que sumarle la pérdida de valor del inmueble.
Errores más comunes en la impermeabilización de cubiertas
Pasamos ahora a conocer cuáles son, precisamente, los errores más frecuentes que se suelen cometer al impermeabilizar una cubierta.
Uso de materiales inadecuados o incompatibles
La elección de productos que no se adaptan al tipo de superficie o al clima local puede provocar fallos prematuros, filtraciones y un deterioro más acelerado. Además, también puede ocurrir que se mezclen los materiales que no son compatibles, por lo que se reduce la adherencia y la eficacia del sistema. El uso de los materiales adecuados garantiza una impermeabilización más duradera y eficiente.
Fallos en la ejecución técnica y falta de mantenimiento
Una instalación deficiente, sin respetar las juntas, las pendientes o los detalles constructivos, va a afectar a la eficacia del sistema. Además, sin un mantenimiento adecuado los pequeños daños se convertirán en filtraciones más graves. Ambos factores reducen la durabilidad de la impermeabilización y elevan los costes de reparación de forma notable.
Cómo evitar estos errores en un proyecto de rehabilitación
Desde Prohucon, te damos las claves para no caer en estos errores frecuentes al impermeabilizar una cubierta.
Diagnóstico profesional previo a la intervención
En primer lugar, es necesario evaluar el estado de la estructura para detectar posibles fisuras o humedades ocultas. Esto nos permitirá elegir el sistema más adecuado y evitar soluciones ineficaces. Un análisis previo asegura que la impermeabilización se adapta a las condiciones reales del edificio. Así pues, se suele decir que un diagnóstico experto es la base para una impermeabilización eficaz y duradera.
Importancia de la planificación y ejecución especializada
Finalmente, una planificación y ejecución especializada protege la estructura frente a las filtraciones y las humedades y previene daños costosos a largo plazo. Los profesionales cualificados de Prohucon utilizan materiales adecuados para que disfrutes de una impermeabilización eficiente y segura.
Recuerda siempre que la elección del sistema impermeabilizante debe adaptarse a las condiciones climáticas de la zona, el uso de la cubierta y el tipo de edificación.
