¿Por dónde entra la humedad? | Prohucon

• diciembre 8, 2023
• By Prohucon
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La humedad es un problema que afecta a una gran cantidad de viviendas. Una de las preguntas que se suelen hacer con más frecuencia los propietarios es por dónde entra la humedad. En Prohucon queremos darte las claves y algunos remedios para evitar que la humedad pueda acceder a tu hogar.

Conocer cómo y por dónde entra la humedad en los edificios es clave para combatirla eficazmente. Los trabajos de prevención se antojan, pues, fundamentales para garantizar la integridad y el confort térmico en el hogar. Recuerda que hablamos de una situación que puede ser muy perjudicial para la salud de las personas.

¿Por dónde entra la humedad?

La humedad puede entrar por diversas razones, aunque las más habituales son las filtraciones, la condensación y el suelo.

Las filtraciones se producen en techos y paredes dañados o mal sellados y por los que se infiltra el agua de lluvia o la nieve. La condensación, por su parte, es el resultado de la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior, una situación que provoca que la humedad del aire se condense en superficies frías (ventanas y paredes).

Por último, la humedad puede ascender desde el suelo a través de la capilaridad de los muros de construcción.

¿Qué hacer para evitar la humedad?

Para evitar los problemas de condensación, filtraciones o capilaridad, es necesario que realices unas tareas de prevención fundamentales.

Sellado de ventanas y puertas

Si te estás preguntando por dónde entra la humedad, una de las tareas indispensables que debes realizar es el sellado de ventanas y puertas. Un sellado efectivo impide la entrada de agua y humedad. Para ello, puedes emplear burletes, silicona o espuma de poliuretano.

No obstante, es muy importante que elijas el material más adecuado para cada tipo de puerta o ventana. Además, un buen sellado contribuye al ahorro energético y a los costes en calefacción y refrigeración al mantener por más tiempo la temperatura interior.

Techos y canalones

Un techo dañado o mal sellado permite que el agua se infiltre y cause problemas de humedad y moho. En este sentido, resulta muy necesario que inspecciones los techos, sobre todo después de la temporada de lluvias y nieve.

Por su parte, los canalones tienen un papel muy importante en la gestión del agua de lluvia. Deben limpiarse y revisarse cada cierto tiempo para garantizar que estén libres de obstrucciones. De esta forma, se logra un flujo más adecuado del agua.

Control del drenaje del terreno

Por último, para saber por dónde entra la humedad debes controlar el drenaje del terreno. Un drenaje inadecuado causa la acumulación de agua cerca de los cimientos, lo que da lugar a problemas de humedades por capilaridad.

Para solucionar esto, hay que evaluar el terreno e identificar las zonas de riesgo. A continuación, hay que implementar sistemas de drenaje (zanjas o desagües pluviales) para dirigir el agua lejos de la vivienda. También puedes añadir plantas que absorban la humedad o modificar un poco la inclinación del terreno.

No obstante, si los problemas de humedad ya son patentes en tu hogar, ponte en contacto con Prohucon. Llevamos más de 40 años ofreciendo las mejores soluciones a esta situación.